En un mundo de fast fashion, de tendencias que se atropellan y mueren y de diseños para el hoy, encontrarse con artistas como el dúo formado por Tesler y Mendelovitch suponen un respiro, una mirada a la moda hecha con tiempo y sumo cuidado, llena de significado e innovadora.
Podríamos definirlos como artesanos de la madera pero son mucho más. Han logrado, en los dos años que llevan con su estudio, que la madera no sólo sea el material con el que se hacen los muebles. Estos dos jóvenes israelíes han convertido la madera en un nuevo textil, en este caso, para un tipo de bolso: los clutches.
El proceso de producción “slow” con el que hacen cada pieza, tratando y cuidando al extremo la madera, ha cautivado a muchos y no ha dejado indiferente a nadie.
Orli Tesler e Itamar Mendelovitch se conocieron cuando estudiaban Diseño Textil en la universidad y su interés por innovar, experimentar y llevar a los límites las posibilidades de la madera como material los ha hecho fuertes.
Tan necesarios como originales…
TESLER (Orli Tesler Rachin):
Nací en Sydney (Australia) pero me mudé a Israel con mi familia en 1992 cuando tenía diez años. Mi padre es israelí y quería volver a su tierra después de pasar tantos años en el extranjero. Fui a muchos colegios porque me expulsaban a menudo. Me cansaba y no tenía demasiada paciencia para estudiar, así que me solía meter en problemas. Finalmente, encontré un buen ambiente en la universidad cuando estudiaba Diseño Textil. Los estudios eran muy dinámicos y tenía mucha libertad para experimentar en lo que me interesaba. Al principio, me dediqué al diseño de moda pero rápidamente elegí el mundo del textil cuando me di cuenta de su potencial y lo que se podía hacer con ello. Antes de eso, trabajé como ilustradora para marcas de ropa pero encontré esta experiencia un poco limitada ya que estaba complaciendo la visión de otra persona pero no la mía.
MENDELOVITCH (Itamar Mendelovitch):
Me crié en un Kibbutz en el norte de Israel. Yo tampoco fui el mejor estudiante ya que pasaba todo el tiempo jugando al fútbol y eso era todo lo que me preocupaba hasta mi adolescencia tardía, cuando me lesioné y no pude jugar más profesionalmente. Teníamos una carpintería en el Kibbutz que yo solía visitar a menudo (así fue cómo aprendí a trabajar la madera y me dio un profundo conocimiento de la profesión). Me mudé a la ciudad y trabajé muchos años como carpintero en una marca importante cuando decidí empezar a crear mis propias cosas. Entonces, comencé Diseño Textil porque quería aprender más sobre material y sobre qué se podía hacer con ellos.
SO CATCHY!: ¿Cuándo y por qué decidisteis trabajar juntos?
T: Nos hicimos amigos muy rápidamente. Itamar es una persona tranquila y observadora. Estas cualidades son bastante diferentes a las mías. Nos completamos el uno al otro lo que nos hace buenos compañeros y un equipo sólido. A pesar de nuestras diferencias tenemos un concepto estético similar y una forma parecida de ver la vida.
M: Comenzamos a trabajar juntos en nuestro primer año de la Universidad y solíamos pasar mucho tiempo hablando de materiales y técnicas –qué se podía hacer y cómo-. Solíamos ir por toda la universidad buscando lecturas, textos que nos diera información sobre las cosas que queríamos saber: ciencia de las fibras, impresión 3D, Ecología versus Industria, impresión de telas y métodos para tintarlas. Si había alguien que tuviera estos conocimientos, allí estábamos nosotros para preguntar.
SC!: ¿Por qué elegisteis fabricar clutches de madera?, ¿cómo surgió la idea?
T: La madera siempre ha sido el material principal para nosotros. Pero, principalmente, tuvimos que establecer un objetivo, que era buscar la creación de ilusiones en las texturas, creando superficies suaves usando materiales duros y viceversa. La madera fue lo que inspiró la forma de clutch. Esto no habría sido posible si hubiéramos trabajado con piel en su lugar, o cualquier tipo de hilo o plástico.
M: Los clutches fueron una progresión natural de trabajar en objetos más grandes. Habíamos lanzado una línea de muebles usando el mismo textil. Estábamos buscando más aplicaciones para trabajar. Los clutches no fueron intencionales, el material mandó sobre la forma. Nos dijo lo que quería ser y lo dejamos libre.
Además, la madera ha sido nuestro material principal desde que comenzamos a trabajar. Hay algo naturalmente bello en ella y sólo había sido usada en el pasado en determinadas formas. Quisimos intentar y darle a la madera un nuevo contexto desafiando las reglas y límites del material. No importa como interfieras con él, el efecto que la madera tiene en las personas es siempre un sentimiento positivo. Para nosotros, es el olor de la madera, su grano y la historia lo que hace cada pieza única.
SC!: ¿Podéis explicarnos el concepto tras el diseño?
T: Nos encantan las ilusiones ópticas o cualquier cosa que te haga mirarla dos veces y ver algo diferente de lo que creíste percibir la primera vez. Esto es lo que buscamos cuando comenzamos el proyecto… somos minimalistas de corazón. Esto se basa en eliminar y dejar sólo las líneas esenciales o componentes que necesitan estar ahí y eliminar el resto.
M: Nuestro diseño es el resultado de nuestros estudios en estética integrados con elementos de tecnología y geometría.
SC!: ¿Cómo se os dio crear vuestro primer clutch?, ¿a qué reto os habéis enfrentado?
T: Un buen diseño comienza con una buena idea pero son las pruebas y los errores lo que producen un resultado excelente. No hay atajos, cuanto más trabajas en algo mejor es el resultado.
M: El tiempo es, sin duda, el reto más difícil. Como diseñadores, se espera que lancemos una nueva colección cada seis meses pero esto va, obviamente, en detrimento del proceso creativo.
SC!: ¿Cómo es el proceso de fabricar uno de estos clutches? De la idea al clutch…
T: Cada clutch nos ocupa tres días. Tratamos la madera antes de trabajarla, necesita asentarse, después, el proceso de cortado, lijado y pulido con goma laca.
M: Como el proceso es de un trabajo bastante intensivo, tenemos que ordenarnos. Esto significa asegurar que mantenemos un proceso personalizado. Sabemos cómo debe ser cada clutch, para quién es. También nos ayuda a mantener la calidad de cada pieza.
SC!: ¿Cómo lo hacéis para que sea flexible y, por tanto, sirva como clutch? Parece difícil.
T: El tratamiento que le hacemos a la madera y las líneas que cortamos en el material son parte del éxito de hacer posible poder doblarlo sin romperlo y hacerlo fuerte y duradero.
M: Fue bastante difícil de conseguir pero cuanto más te exiges, mejor método consigues.
SC!: ¿Qué otro tipo de productos hacéis con madera?
T: Hemos lanzado una línea de muebles el año pasado llamado “Maderas de Diamante” que ha sido una edición limitada de mesas bajas de comedor y taburetes hechos de nuestro tejido de madera. Ahora, estamos trabajando en una escultura para una exhibición de arte aquí en Israel, lo que supone un reto para nosotros porque no lo hemos hecho antes… otra evolución en la técnica del textil de madera. Además, tenemos nuevos experimentos fabricados en progreso que esperamos que salgan bien.
M: Hay un pozo de ideas inmenso entre las que escoger…. Tenemos que aprender aún a dominar el tiempo.
SC!: ¿Cuál es vuestro próximo reto?
T: Vamos a lanzar un nuevo producto muy pronto que puede filtrar pequeñas partículas de polvo que parecerá diferente a como ha parecido hasta ahora…
M: Hemos estado trabajo intensivamente en técnicas sobre tejidos así que esperamos mostrar un nuevo producto basado en este campo. También, la escultura nos está ocupando mucho tiempo… Esperamos tener esto solucionado pronto porque la verdad es que no tenemos ya demasiado tiempo.
SC!: ¿Qué tipo de cliente compra vuestros clutches?
T: Casi todo son diseñadores
M: Es genial tener clientes con los que hablar este lenguaje tan divertido del diseño. Es como familiar y hay un respeto mutuo entre nosotros y el cliente. Apreciamos mucho esto. Por supuesto, los hay que no son parte de la industria, lo que es genial igualmente. Nos encanta hacer un clutch para alguien que de verdad quiera uno y esté dispuesto a esperar veintiocho días para tenerlo.
SC!: ¿Cómo es Israel para el negocio de la moda?, ¿pensáis que hubiera sido más fácil si vivierais en Londres?
T: Quizás hace unos años hubiera sido necesario para nosotros vivir en un sitio así pero ahora todo esto es tan viral que podemos continuar trabajando desde aquí. Tel-Aviv es maravilloso tanto en diseño de moda como en innovación. Hay algunos diseñadores de renombre aquí y diversos campos creativos que merecen la pena. La innovación es una gran parte de esta sociedad y hay cantidad de gente creativa que son artistas excepcionales.
M: Podríamos vivir fuera por unos años para cambiar un poco el escenario. Es importante cambiar el entorno una vez por algún tiempo.
SC!: ¿Tenéis algún blog o web favorito relacionado con el diseño?
T: La mayor parte de lo que leemos son noticias; los hechos actuales son los que mantienen conectados con el hoy, el mañana y el ayer. Algunos son medios israelíes, otros los leemos en inglés. También tenemos algunos favoritos como Gawker que es una web deliciosamente mordaz. También todo lo que esté relacionado con la comida me interesa. También exhibimos en NJAL y la verdad es que tienen maravillosas newsletters que van sobre el movimiento “slow fashion” e ideas sobre la moda de hoy en día.
M: Yo leo noticias mayormente.
SC!: ¿Dónde os veis en el futuro cercano?
T: Hay muchos caminos que queremos seguir. Los caminos cambian pero los proyectos no. Queremos continuar con la libertad que tenemos para crear lo que queremos sin ser presionados por la industria o un nicho específico de diseño.
M: Estoy buscando lo desconocido. Espero lo mismo: continuar con lo que amo. Es algo que no damos por garantizado.
SC!: Un sueño imposible…
T: Ver que el mundo se tranquiliza un poco. Yo misma soy una persona inquieta por naturaleza pero entiendo los valores de la quietud, el “slow cooking”, el relax y la paciencia. Todo esto falta en la sociedad aunque hay creativos y defensores del movimiento “slow fashion”, lo que es simplemente maravilloso.
M: (Sigue a su compañera). Lo bueno se hace esperar. De hecho, no creo que sea un sueño imposible… más bien un sueño que no está demasiado lejos.
Fotografías cortesía de Yotam From, es buen amigo de Tessler y Mendelovitch y también hace fotos para la artista Israeli, Sigalit Landau.
Podéis adquirir estos clutches en su página web.
