Eso de que el sector de la moda es uno de los más frívolos del mercado, es desde hace ya varios años, agua pasada. Cada vez más diseñadores apuestan por los materiales ecológicos o reciclados, y por un proceso productivo más justo para todos.

La eco-fashion es un concepto muy aplaudido entre los amantes de la moda, que demuestra como éste es también un sector preocupado por el medio ambiente y el comercio justo. La tendencia es tal, que ya existen webs-guía para diseñadores que quieran apostar por la green fashion.

No podemos hablar de diseño sin poner el acento en la artesanía. Las ediciones limitadas y el trabajo hecho a mano son la razón de ser del paradigma de la moda sostenible y responsable.

Justo así es Rebelroot, una marca de moda ética con central en Barcelona, que piensa en todos cuando de diseño y venta se trata.

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Con ropa para hombre y mujer, confeccionada con materiales orgánicos como el algodón, el bambú, el tencel o el rayón de lino;   y accesorios de madera, se basan en estos 4 principios: materiales ecológicos, colecciones cápsulas, trabajo artesanal y comercio justo. En So Catchy nos hacemos eco de su proyecto, y no podíamos dejar pasar la oportunidad de conocer un poco mejor a Eva Riu, su creadora:

So Catchy!: ¿Qué  inspira a RebelRoot?

E: Hay muchas cosas que inspiran la creación de una marca. Por ejemplo, en la colección Colony Collapse me inspiré en una canción que escuche en radio3, y de aquí vino su nombre. Es el músico Filastine con la poetisa de Indonesia Nova, con instrumentos típicos del país remezclados con sintetizadores en vertederos reales de uno de los países más productores del mundo.

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SC!: Habéis comenzado el año con una colección cuyas grandes protagonistas son las ilustraciones, que mezclan imágenes tipo Disney en un ambiente un tanto tétrico… ¡Nos ha encantado! ¿Quién está detrás de RebelRoot?

E: La creadora de RebelRoot soy yo, Eva Riu con muchos colaboradores y proveedores que componen la red del funcionamiento de proyecto. En el caso de las ilustraciones busqué un artista que compartiera valores y estilo con la marca. Me vino a la cabeza Victor Castillo, un artista chileno de renombre internacional, que había conocido en Barcelona, y que admiraba profundamente. Me puse en contacto con él, fui a verlo a su estudio en Los Angeles, y decidimos empezar la colaboración, donde yo adapto las obras que creo convenientes a mi colección. Su estilo pop surrealista es perfecto para el estilo de mi marca rebelde y reivindicativo.

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SC!: Vuestra página web y las RRSS están llenas de mensajes eco-responsables y llamadas a la acción en beneficio del comercio justo, ¿Cuándo decidisteis apostar por la moda ética?

E: El proyecto surgió cuando después de cerrar mi antigua marca, me di cuenta que tenía que crear un nuevo concepto de marca. Con The Mystic Onion había desfilado en el Ego de Pasarela Cibeles, había estado en múltiples ferias, aparecido en numerosos libros… pero la crisis, el cierre de muchos proveedores, y un viaje de 6 meses por Asia, me empujó a crear una marca nueva, dónde no sólo importase el producto en sí. Entonces decidí apostar por la moda ética porqué siempre me había interesado la parte social de la moda. No me interesa la belleza superficial, sino la historia de aquellos que la hacen realidad.

SC!: Habéis ayudado a Filipinas con parte de vuestros beneficios tras el desastre natural, ¿soléis colaborar con ONGs? ¿En qué otros proyectos ha colaborado RebelRoot?

E: La base de RebelRoot es ayudar a comunidades de artesanos a que puedan mejorar su calidad de vida mediante los beneficios que ganan trabajando con comercio justo. El caso de Filipinas fue puntual. Donamos dinero a Filipinas, porque creímos que era muy importante que todos pusiéramos nuestro granito de arena para reconstruir el país después del tifón. De hecho, las ONGs dijeron que gracias a las pequeñas ayudas privadas, más que a las ayudas de los gobiernos, se llegó a ayudar a mucha gente.

SC!: El vuestro es un trabajo de éstos que te hacen sentir realmente bien cuando termina el día; ¿Qué es lo que más os gusta?

E: Lo que más me gusta es pensar que habré contribuido, aunque sea sólo un poquito, a que esas comunidades de artesanos que crean las piezas de RebelRoot tengan un plato de la mesa, que sus hijos puedan ir a la escuela y que en general mejoren sus condiciones de vida.

SC!: Cumplís con todos los estándares de Comercio Justo Certificado, seguramente, ésto no es tarea fácil ¿Qué limitaciones habéis encontrado en vuestro camino hacia el comercio responsable?

E: La limitación más grande es que no todos los productores tienen el certificado de Comercio Justo (WFTO), o de tejido ecológico (como Gots Certificate) en el caso de los tejidos. Hay países como China, en que es imposible encontrar certificados. No quiero decir que algo que no esté certificado no cumpla los estándares, pero en mi caso como que no puedo estar comprobando todos los procesos, quiero trabajar con una organización que lo controle como es el caso de World Fair Trade Organization.

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SC!:¿Cómo veis este sector en España?

E: Creo que la moda ética está en auge en estos momentos. Es verdad que la crisis ha hecho bajar el consumo, pero también existe un nicho de mercado creciente que cada vez más se interesa por lo que consume, y no le importa pagar un poco más por un producto que tiene un valor añadido. Las marcas éticas, no podemos sólo mirar a España, pero es sorprendente como crece el sector. Lo que en España seria un mercado bebé, en Inglaterra, por ejemplo ya es un adolescente. Sólo es cuestión de tiempo para que crezca. Optimismo y obstinación nos harán ganar esta carrera en el consumo responsable en nuestro país.

SC!:¿A quién admira RebelRoot?

E: En cuento a estilo, concepto y filosofía admiro a Vivienne Westwood, quien ha sido una gran revolucionaria en el mundo de la moda. Además siempre ha estado implicada en causas sociales y medioambientales, como su ultima colección creada en comunidades de Africa. También admiro al creador de la marca Toms, Blake Mycoskie, que con un proyecto social, ha logrado crear una gran empresa, evadiendo ser una ONG.

SC!:¿Dónde veis a vuestra marca ética en los próximos dos años?

E: Me gustaría que la marca llegase a más países para aumentar las ventas y que se pudiesen beneficiar más comunidades y productores responsables. Todos somos responsables de nuestro consumo, y nuestro compromiso está en nuestra decisión de compra.

Escrito para So Catchy! por Paola Caballer