MARY GROSSMAN: CUERPO Y ESPÍRITU

La creatividad de Mary Grossman parece no tener fin. Hemos visto sus accesorios en diferentes formas: bolsos, joyas, y gafas. Si ya nos parecían increíbles, acaba de presentar una colección increíble de zapatos para un trabajo de la Escuela de Diseño Shenkar (Israel).

Nació en Kazajistán en su época soviética pero emigró con sus padres a Israel cuando era niña. Como ella misma nos dice: “Ser una extraña en lo que a mi me parecía otro mundo, me llevó a inventarme mis propias palabras, me convertí en creadora”. El amor por la creación le llevó a “elegir diseño como materia de estudio para diseñar productos con cuerpo y espíritu”. Para Mary, “la joyería no puede separarse del espíritu del hombre porque comenzó con el amanecer de la humanidad”.

El trabajo de Mary Grossman nos gusta: es geométrico, equilibrado, sin estridencias innecesarias, elegante. En So Catchy! Where Fashion Begins la hemos entrevistado con motivo de su último trabajo: la colección de calzado “250”.

SO CATCHY!: Hemos visto tus diseños en gafas, joyas, bolsos y gafas. Tu ultimo trabajo se centra en los zapatos. ¿Cuál es el próximo accesorio que piensas diseñar?

MARY GROSSMAN: Ahora mismo estoy trabajando en mi proyecto fin. Estoy creando un “outfit wear” que combine zapatos, bolsos y joyas.

SC!: ¿Piensas crear tu propia marca y vender online pronto?

MG: Como diseñadora joven que soy veo la tecnología como una gran oportunidad para crear mi propia marca y alcanzar a todo el mundo, así que estoy trabajando en mi web personal donde pueda vender mis productos sin tener que estar, físicamente, en un punto concreto.

SC!: Vamos a hablar ahora de tu último trabajo: los zapatos. Enhorabuena, nos ha encantado.

MG: Mi inspiración para los zapatos viene del maravilloso trabajo del arquitecto Dominique Perrault “Mariinsky II Theatre”. Es un edificio urbano geométrico de San Petersburgo. El proceso fue bastante inusual porque, por primera vez como estudiante, tuve que trabajar con una fábrica de calzado, lo que incrementó mucho mis conocimientos. Nos pidieron que hiciéramos 8 pares de zapatos. Desde la primera reunión me estuve preguntando qué material podría utilizar y decidí piel mate, plata y plástico de alta calidad. Decidí llamarlos “250”, que significa Mary en numerología hebrea. Lo primero que hice fue copiar el patrón de la horma del zapato como uno hace un patrón de costura. Corté el patrón y lo cosí. Luego, lo ajusté a la horma para que cogiera la forma. Entonces, cogí la horma y la pegué a la suela. La última parte del trabajo fue pegar las piezas de metal sujetándolas entre las capas interiores y exteriores de la piel.